LA FIESTA DEL BOSQUE
Se
hizo en el bosque una fiesta,
en
la que el reino animal
quiso, alegre,
compartir
con
el reino vegetal.
Cada
quien colaboró
en
la medida que pudo,
por
eso en aquella fiesta,
de
todo, de todo hubo.
El
chivo hizo un talcarí;
la
vaca , una parrillada;
las
cachapas, el maíz;
y,
el plátano, unas tajadas.
Los
bachacos, afanosos,
dejaron
limpio el terreno;
la
zorra dijo a su esposo:
-Entre
los dos barreremos.
La
papa dijo: “haré historia,
con
una ensalada fina:
estarán
la zanahoria,
la
cebolla y la gallina”.
El
gallo, de pie, cantaba;
la
guacharaca reía;
mientras
el mono planchaba,
el
traje que se pondría.
Las
uvas llevaron vino
y
los mangos un carato;
y
cada quien llevó un fino
y
muy suculento plato.
Los
cocuyos alumbraron,
el
bosque como de día;
y
los grillos entonaron,
su
armónica sinfonía.
Se
dio comienzo a la fiesta
y
entusiasmados bailaron;
con
los ritmos de la orquesta,
que
los sapitos formaron.
El
perro servía los vasos,
el
gato la gelatina,
la
ardilla ensayaba pasos
de
salsa con la cochina.
Allí
todo era alegría:
¡un
baile sensacional!;
y
las hormigas servían,
con
su negro delantal.
Pero,
de pronto, la orquesta
su
música enmudeció;
y,
en un segundo, desierta
la
fiesta aquella quedó.
Porque
el tigre y sus muchachos,
llegaron en forma ruda;
completamente
borrachos
¡y
exigiendo carne cruda!
Jesús Núñez León.
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