domingo, 27 de noviembre de 2016

HA NACIDO UN NIÑO POBRE














HA  NACIDO UN NIÑO POBRE

Hoy nos trajo Dios al mundo,
otro nuevo niño pobre;
con su sonrisita dulce,
con sus lágrimas salobres.

Se alegra la parturienta,
se alivia la comadrona,
el padre contento brinda;
pero, Jesucristo llora.

Llora por su porvenir,
por su techito de palma,
por las paredes de cinc
que achicharrarán su calma;
porque el hambre y la miseria
le desgarrarán el alma.

CORO:
Madre, te pido por él;
¡protégelo, mi Señora!;
que no sea el color de piel
un estigma a toda hora.
Tu sabes bien, Virgencita,
que la desgracia devora;
hoy lo trajo Dios al mundo,
vela por su vida ahora.

Se alegra la parturienta,
se alivia la comadrona,
el padre contento brinda;
pero, Jesucristo llora.

Llora porque va a sentir
de la vida los rigores,
por su catre de cartón,
por sus ríos de dolores,
por sus carencias de amor,
¡niño lindo, negro y pobre!

CORO:
Madre, ofrécele tu amor;
no lo desabrigues, madre;
pónle un porvenir mejor,
dale un empleo a su padre.
Ábrele las alamedas
de un futuro hermoso, madre;
bríndale tu protección,
¡no lo desampares, madre! 

Incúlcale la alegría
de sentir en su alma noble,
que vivir vale la pena,
que la esperanza es su norte.

Que aunque el corazón se sacie
con plegarias, madre mía,
que a su conciencia le cueste
andar por la mala vía;
¡no permitas que se acueste 
con su pancita vacía!

Que aprenda a honrar a la vida,
que las penas no le agobien;
y, aunque holguras no le sobren,
que motivos tenga un día
de celebrar, madre mía,
¡que ha nacido un niño pobre!

                  Jesús Núñez León.

































jueves, 24 de noviembre de 2016

CUÉNTALES UN CUENTO





¡CUÉNTALES UN CUENTO!

Cuéntales un cuento
que los emocione,
flor de sentimientos
en sus corazones,
manantial de gracias
en sus oraciones.

Da luz a su mundo,
abre su alborada;
es sólo un momento,
no te cuesta nada,
¡cuéntales un cuento,
un cuento de hadas!

Los verás soñar,
los verás contentos, 
los veras volar
su imaginación
hasta el firmamento,
¡cuéntales un cuento!

Invéntate alguno,
que no exigirán;
grande es  la ilusión
que ellos vivirán;
todita su vida
lo recordarán
y desde su alma
lo agradecerán.

Cuéntales un cuento
de un final soñado,
siembra el colorín,
siembra el colorado,
que por ese cuento 
serás recordado;
¡cuéntales un cuento,
que en sus almas tiernas
quedará grabado!

              Jesús Núñez León.